El Chupetas García nació el 23 de marzo de 1928 en el municipio de Zihuatanejo. Al quedar huérfano conoció a unos marineros, quienes lo trasladaron al puerto en 1932.
En esa época se mantenía vendiendo chicles y aseando calzado. Fue hasta 1936 cuando ingresó al grupo de clavadistas de La Quebrada, en donde conoció a los hermanos Enrique y Roberto Apac Ríos (este último, el primer hombre que se lanzó desde La Quebrada, en el año de 1933), quienes lo impulsaron para convertirse en profesional.
A los 9 años se tiró por vez primera desde la parte más alta de La Quebrada y en 1947 se lanzó, también por primera ocasión, con un par de antorchas encendidas.
Antes, en 1942 se había integrado al Club de Clavadistas de La Quebrada y de 1960 a 1985 fue presidente de esa asociación. Con su espectáculo de clavados recorrió diversas partes del mundo.
El libro de récords de Guiness lo incluyó entre sus triunfadores, ya que lo reconoce como el clavadista con más ejecuciones desde una altura de 35 metros, 37 mil 399 clavados, “más bien 37 mil 400, porque apenas el año pasado (1998) con lo del fin de milenio que realmente fue en el 2000 y no en 1999, fue que me eché un clavado, desde hace 12 años no me tiraba al agua, pero todo salió bien”, contó en la entrevista publicada el 28 de enero de 2001 en este diario.
Muy relacionado con el ambiente artístico, el Chupetas García fue amigo de grandes del espectáculo. Frank Sinatra, Orson Wells, Rita Hayworth, Ava Gardner, estaban en su lista de amistades y con Johnny Weismuller y Elvis Presley filmó películas.
En los últimos años fue buscado por las poderosas firmas Times, de relojes y Johnny Walker, de whisky, para protagonizar sendos comerciales de sus campañas publicitarias mundiales.
Hace unos años entró en coma por una enfermedad y al recordar su experiencia contó que: “yo ya me había muerto, pero regresé, cuando estuve muerto, vi cosas bonitas, vi un jardín paradisiaco, pero cuando me despertaron me enojé porque yo quería estar en ese paraíso, al fin que de este lado ya he hecho muchas cosas”.
A Raúl Arturo García Bravo le sobreviven su esposa Mirna Dalia Reyes Galeana y sus hijos de matrimonios anteriores Peter Reagan, Leonard Raúl, Sandra, Norman y Mireya.